Aquel día hice un esfuerzo, intente congelar ese momento, momento que fue perfecto, ya que ella fue la actriz principal de mi obra, toda la fría habitación fue congelando mi piel y mis sentimientos.
Lentamente intente dar algunos pasos, pero tristemente fracase, mi cuerpo aun estaba atrapado en un limbo de medicamentos que solo cumplían la función que les toco en mi, anestesiaron un poco el terrible dolor que sentía en cada centímetro de mi anatomía. Más no dopaban, ni hacían divagar los punzones en mi corazón.
Soñaba… tener las alas de un ángel, volar hasta donde ella se encontrase, protegerla, cuidar de sus más preciados sueños.
Fue extraño, pero como el primer día en que pude hablar con ella, las gotas de lluvia caían lentamente tras mi ventana la escena se fue haciendo más compleja y melancólica, no creo en casualidades y ese momento se fue haciendo tan eterno como el amor que le profeso.
Inmóvil sobre mi cama, cerré los ojos suavemente dedicándole frases que marcaron cada segundo de ese preciso e incomparable instante, intente congelar ese momento, mis esfuerzos fueron inmensos, y a pesar de mi obstinación no logre congelar esos minutos, mi corazón se acelero y siguió latiendo intensamente en una vía desconocida… pero encantadora y desconocida como la desconocida, caja de pandora…
Gracias por todos los momentos. Por la pena que encendía mi sentimiento, gracias por la luz que dejaste en mi vida, gracias por hacerme comprender que la tristeza no es fiel ni eterna compañera…
मरिया ख़ेसुस
Lentamente intente dar algunos pasos, pero tristemente fracase, mi cuerpo aun estaba atrapado en un limbo de medicamentos que solo cumplían la función que les toco en mi, anestesiaron un poco el terrible dolor que sentía en cada centímetro de mi anatomía. Más no dopaban, ni hacían divagar los punzones en mi corazón.
Soñaba… tener las alas de un ángel, volar hasta donde ella se encontrase, protegerla, cuidar de sus más preciados sueños.
Fue extraño, pero como el primer día en que pude hablar con ella, las gotas de lluvia caían lentamente tras mi ventana la escena se fue haciendo más compleja y melancólica, no creo en casualidades y ese momento se fue haciendo tan eterno como el amor que le profeso.
Inmóvil sobre mi cama, cerré los ojos suavemente dedicándole frases que marcaron cada segundo de ese preciso e incomparable instante, intente congelar ese momento, mis esfuerzos fueron inmensos, y a pesar de mi obstinación no logre congelar esos minutos, mi corazón se acelero y siguió latiendo intensamente en una vía desconocida… pero encantadora y desconocida como la desconocida, caja de pandora…
Gracias por todos los momentos. Por la pena que encendía mi sentimiento, gracias por la luz que dejaste en mi vida, gracias por hacerme comprender que la tristeza no es fiel ni eterna compañera…
मरिया ख़ेसुस
2 comentarios:
Hola, gracias por tu comentario, tengo otra poesía acerca de la Luna, algún día la subiré. La verdad es que me ha gustado mucho ver la Luna tan grande como se ha visto estas noches, nos recuerda que está ahí noche tras noche para que nos olvidemos de ella. Te sigo en el blog =)
Un saludo
holaa gracias por el comentario... y si conpartimos ese muto cariño por la luna... en un tienpito mas colgare algo relacionado con la luna... te sigo en el blogg igual...
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